miércoles, 4 de abril de 2007

Téo & Téa. Jean Michel Jarre returns.

Hace años que Jarre venía anunciando que quería dar un giro a su carrera. Al fin lo ha dado. Tras escuchar su último disco, Téo & Téa, no hay lugar a dudas.


Téo & Téa es la revolución del francés. De genio a maestro su último álbum no revolucionará el mundo de la música pero sin duda es infinitamente más comercial que sus Sessions 2000 o Geometry of Love. Sin embargo, intencionadamente o no, este disco tampoco es posible catalogarlo como un disco de baile. ¿En cuántas discotecas son capaces de imaginar temas como "Touch To Remember"? Incluso los temas estrellas para tal efecto, "Vintage" y "Téo & Téa" en unos tiempos en que World, Hold On de Bob Sinclar arrasa en pubs y discotecas se alejan claramente del estilo housero que parece predominar.

Mucho he leído en estos días previos sobre si Jean Michel ha dejado de ser lo que era o no. Debates airados y acalorados sobre los que creen que JMJ debería de hacer un disco como Oxygene una y otra vez, y los que creen - o dicen creer - que tiene derecho a evolucionar, que no va a estar haciendo siempre lo mismo.

Jean Michel nunca volverá a hacer un Oxygene, ni un Equinoxe. Ni volverá a hacer un Rendez-Vous II. Ni volverá a repetir un quasi-perfecto Chronologie con sus luces y sombras entrecruzándose al correr del tiempo. Y no volverá a hacerlos porque ya los hizo. Son sinfonías de la era de la electrónica que arrancan sus sonidos de las entrañas mismas de las ondas y las moldean a su antojo a través de un estado del arte que acaricia la genialidad.




Téo & Téa es completamente distinto. Es un pasatiempo, que no es poco. En mi humilde opinión no creo que con un disco así nadie pueda pasar a los anales de la Historia, pero es indudable que es un disco bien hecho y profundamente entretenido.

El disco sorprende desde el primer sonido. Según arranca "Fresh News" lo inmediato es preguntarse si realmente está uno escuchando a Jean Michel Jarre. ¿Me habrán dado gato por liebre? ¿Cómo va a ser este JMJ? ¡Qué va, qué va! Pero sí lo es. El cambio de estilo es radical, profundo y casi completo. No obstante, la calidad de acabado es excelente. Un disco que arranca con ritmo y que no renuncia a hacer melodías increíblemente pegadizas.

Sin embargo, tras sorprendernos con Fresh News y dejarnos boquiabiertos con Téo & Téa, Jean Michel se suelta la melena en Beatiful Agony y da un repaso completo a todo su repertorio clásico de recursos. Una pista estilo Jarre 100%. Y a continuación, una pista que podría haber metido sin muchos problemas en Metamorphoses, Touch To Remember.

No voy a desvelar todo el disco. Quien quiera que lo compre, pero no parece, visto con calma, que a Jarre le haya fallado la inspiración. Más bien, no. Inspirado ha estado un rato para crear uno de esos pocos discos donde no hay que seleccionar qué pista merece la pena escuchar porque todas son buenas.

Temas para anuncios, tonos para móviles, y temitas para pasarlo bien con los amigos. Un trabajo bien hecho y muy bien calculado, sospecho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jarre es un genio musical,he visto muchas paginas sobre su nuevo trabajo ,muy exigente el publico español,yo personalmente admiro a jarre y su musica siempre estara entre la genialidad y la imaginacion personal de cada fans.
lastima que nunca piso suelo latinoamericano profundamente admiro a este genio su musica se adapta a las nuevas eras ¿sera una era aburrida?aguante michel