La Generación de los 80
Seguro que ya lo han visto. La, lalala la laaa.. Sí, está muy bien. Efectivamente. O no...
Porque yo creo que el publicista en cuestión no pertenece a dicha generación, que en rigor tampoco es como nos cuentan la de los 80 sino más bien la de finales de los 70 que empezó a pegar patadas al balón en los 80. Porque a los de la generación de los 80 - veintitantos como mucho - no les llaman aún "señor".
Pero lo mejor del anuncio es que a la generación que conoció el Spectrum y el MSX, que aprendió a programar en GW-Basic, para diferenciarlo del Q-Basic y otras hierbas, que vio nacer el PC y cien mil hitos más que no merece la pena comentar, sea presentada como la generación que aprende informática de manos del sobrino. Máxime cuando el anuncio en sí transpira por los cuatro costados la lectura de las cientos de cadenas de emails (me sigo negando y me negaré siempre en redondo a esa gilipollez de "mails") que llevan circulado por la red durante no sé ni cuanto tiempo precisamente contando las maravillas de la generación de los 80.
En el mundo de las TIC suela hablar de convergencia. Convergencia entre las tecnologías de la comunicación y la información a través de la electrónica. Pero esto es distinto.
No se trata de que un canal de televisión amplíe a través de Internet el alcance de su negocio y ofrezca una suerte de comercio electrónico no completo ofertando su programación; ni que se puedan ver los programas desde Internet.
En este caso, un email que comenzó en una casa o una oficina en algún lugar ha ido dando la vuelta al mundo hasta convertirse en una pieza de la culturilla general entre los navegantes, crear una conciencia de que eso que describe el email es una realidad y ¡oh, sorpresa! acabar convirtiéndose en un nexo de unión entre un fabricante y sus clientes saltando de un medio a otro. Claro que no es un fabricante cualquiera. Es el fabricante de los osos polares, el fabricante de los buenos hijos y muchos anuncios más. ¡Qué coño, es el fabricante que vistió a Papá Noel de rojo! Pero el caso es, y eso sí que es irrefutable (jeje), que el salto entre medios no se ha dado desde la prensa escrita o las ondas de radio a Internet, sino al revés.
Porque detrás del anuncio que sale en las televisiones hay un equipo humano de publicistas que también navega por Internet. Esto es la Sociedad de la Información, señores. Y pueden estar seguros que cada día que pase veremos más ejemplos de este tipo.
Que sí, que sí que Meg Ryan y Tom Hanks, ya sé (en esa película han debido de inspirarse algunas sesudas psicólogas que yo me sé)... Y Angelina Jolie jugando a salvar al mundo con un disquette. Pero esto es claramente distinto, y mejor. En esos casos se trata de hacer espectáculo, de contar historias tomando por referente a una parte de la sociedad. Esta vez, la sociedad es una y constata sus distintos niveles de interactuación.
Vale. Puede que no me haya explicado muy bien, pero es que me tengo que ir. Les dejo que lo piensen ustedes.
Ciao!
1 comentario:
lo q sta claro s q la intermedia o como se llame cada dia es mayor
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