Sexo, famosos e Internet.

De vez en cuando (ha pasado en la prensa rosa y amarilla y pasa ahora en Internet) salen unas fotos de alguien en la cama con otro alguien producto de un "robo" que siempre molesta y mucho a los implicados. Obsérvese que como en el caso del medio escrito no se puede visualizar un vídeo lo frecuente era en esos casos que el material robado fueran fotos, mientras que ahora lo usual son vídeos. Hay que adaptarse a los tiempos y puestos a robar, robar algo que sea fácilmente difundible del modo más sencillo, y difundir vídeos por Internet es de lo más sencillo que hay.

Hace unos días salía la noticia de un nuevo vídeo de estas características. En este caso fue "robado" a la cantante puertorriqueña Noelia, que no sé si la conocerán mucho ustedes pero a mí ni me suena de nada. La oficina de la cantante declaró al respecto que ésta está muy tranquila y centrada en su trabajo.

La verdad es que en el mundo de Internet parece harto complicado evitar este tipo de situaciones. ¿Cómo se puede evitar que alguien suba un contenido a Internet? Por supuesto, aquí hay dos temas diferentes. El primero el del "robo" del material, pero este es evidente que no en principio no tiene porque pertenecer al ámbito de Internet, sino a los aspectos tradicionales de precaución, prevención, seguridad, etc. El segundo aspecto es el propio del medio electrónico.

Servidores para alojamiento de vídeos, P2P, cuentas de email,... Servicios todos ellos favorecidos por el anonimato que permiten subir y difundir un contenido multimedia.

¿Se imaginan a los responsables de los servidores con un listado de todas las caras famosas del mundo de la música o el cine? ¿Y si no es de esos ámbitos? ¿Y si es un directivo de una empresa? ¿Y si es un político? ¿Tendrían los administradores del sitio en cuestión que conocer a todo el mundo?

Así que, volviendo a la pregunta: ¿Cómo evitar que se suba un archivo sobre el cual no se tiene autorización? ¿Cómo perseguir a quien lo hace?

Desde el punto de vista de la garantía de propiedad, tal vez la solución ideal pasaría por un sistema de certificados electrónicos. Suba usted lo que quiera, pero déjeme su nombre, su DNI y afirme ser el titular del material que sube. Si no lo es, ya se verán las caras usted y el dueño en los tribunales.

Aunque sospecho, que esa tampoco es la solución ideal...