Patatas On-Line

Leo en Error500 que se pueden comprar Patatas de Sanlucar por internet. Sobre esta iniciativa comenta Antonio Ortiz, el blogger de Error500, que puede ser interesante para restaurantes o para aquellos que se van acostumbrando a hacer la compra por internet, incluso la del supermercado. Por supuesto, aunque el precio es un poco caro (20€/11Kg), no es una mala idea. Si bien, para eso uno se va al Supermercado de El Corte Inglés y puede comprar las patatas que quiera a un precio claramente más ajustado, aunque quizás no sean tan buenas como las de Sanlucar.

En todo caso, lo que está claro es que a mí no me van a captar como cliente ahora que estoy a régimen y he suprimido la repostería, el pan y las patatas de mi dieta; pero para los que no lo hayan hecho les diré que si les parece que esta iniciativa es una tontería recuerden cuando decían lo mismo de tener un móvil y qué piensan ahora de ello después de haber cambiado de modelo al menos 4 o 5 veces (el 54,6% de los móviles actuales no tienen más de dos años de antigüedad y de estos más de la mitad sólo 1 año, Panel Hogares XIV Oleada - pdf).

Ahora bien, entre las muchas posibles formas de evolución de este negocio y todas las preguntas que puede uno plantearse al respecto, hay una insalvable: ¿Puede un negocio especializado en un producto competir contra los grandes distribuidores o antes o después tiene que aliarse con ellos? La podemos reformular: ¿Puede subsistir una empresa on-line sin la optimización de los canales de distribución adecuados? Otra vuelta de tuerca más: ¿Pueden todos los productos ser susceptibles de diferenciación por origen?

Dicho de otro modo, si me plantease aquí y ahora pagar por una botella de vino especial un elevado precio, ¿pagaría un sobreprecio sobre el que tiene en el mercado? ¿Por qué? ¿Tal vez porque esa botella en cuestión no se pudiese obtener en el mercado, aunque sí otros productos de esa casa esa etiqueta especial no? ¿Tal vez porque en las botellas que comprase en un supermercado no me habrían garantizado un transporte que conservase sus mejores propiedades y adquieriéndola de este modo sí?

¿Y las patatas? ¿Pueden ofrecer un valor añadido singular y exclusivo?

Ahora mismo, al pensar en las patatas me viene a la cabeza un laboratorio de certificación de calidad, un sello y una red de distribución que bien pudiera basarse en Internet como modo de optimizar los tiempos y costes de transporte hasta el lugar más cercano, pero claro, eso no es lo mismo que vender Patatas de Sanlucar, lo que me devuelve a la pregunta: ¿Pueden todos los productos ser susceptibles de diferenciación por origen?